El cristalino Mar
El litoral de Licata está caracterizado por maravillosas playas de arena dorada, acantilados y calas no contaminadas, un espectáculo entre arte, historia, paisaje y las cristalinas aguas del mar.
El mar está limpio. Pueden practicar el kitesurf, pesca, buceo en estas muelles encantadoras. O si queréis, pueden tomar el sol y relajaros. Este es lo que caracteriza Licata: ofrece la posibilidad de eligir entre playas llenas de gente, con todos los servicios necesarios, y playas en que puedes disfrutar del silencio y de la tranquilidad con el sonido del mar.
Al Oeste de la ciudad, cerca del puerto y del pueblecito, está la playa de Marianello, se llega facilmente a pie.
Recorrendo la carretera paronámica, se alternan los maravillosos alcantilados de Cavalluccio y Nicolizia, para los amantes de las foro paisaísticas.
Siguiendo está la playa de Mollarella, la más apreciada por los jóvenes por la música y los establecementos balnearios. Continuando por la costa, encontramos la playa de Poliscia, Torre San Nicola, cala Paradiso y La Rocca, la mejor para disfrutar de la puesta del sol. Siguiendo hay Pisciotto y Torre de Gaffe.
Al este de la ciudad, está la larguísima playa hasta la Due Rocche.
Entonces, Licata es una ciudad llena de sorpresas, sobretodo para su mar cristalino, aire fresco y su vistas panorámicas.
