Los ritos de la Semana Santa en Licata se viven con devoción y partecipación por los fieles que siguen la procesión en los diás de la semana.
La semana santa empieza con la procesión de la Virgen de Dolores, por el viernes antese del Domingo de Ramos y termina con la procesión de Pascua.
La procesión de la Virgen de Dolores significa mucho para la gente de licata. Recorre en las calles principales de la ciudad, el viernes por la mañana y el domingo por la tarde y representa la Virgen que busca su hijo, condenado a morir por crucifixión. La Virgen es llevada a hombro por la confradía “Maria SS. Addolorata”, sale por la iglesia de Sant’Agostino (Santuario de la Virgen de Dolores) para empezar la procesión que se celebra lentamente, con pasos acompasados a un ritmo de las marchas y por las “troccole”, instrumentos típicos por el sonido chirriante. Hacen una larga parada en plaza Progresso, delante al Palazzo di Cittá, la Virgen llega a la Catedral, donde se queda para tres días hasta el Domingo de Ramos, por la tarde. El domingo por la tarde empieza otra vez la procesión que, al contrario del viernes, es más larga y es más conmemoradora. Por la medianoche la Virgen regresa a su Iglesia.
La procesión penitencial de Cristo flagelado por la condradía “Maria SS. della Caritá” se desarrolla entre el Miercoles y el Jueves Santo. El miercoles el simulacro de Cristo a la Columna sale por la Iglesia de la Caridad para llegar a la Iglesia del Carmen, donde hay un momento de oración en reparación de la profanación del tabernáculo de 1637. Al final de esta parada empieza otra vez la procesión con Cristo hasta el Claustro de San Francisco, donde se queda hasta la tarde del Jueves Santo. Después hay un día de esposición de la sagra imagen, el Cristo va en procesión a su Iglesia.
El viernes santo es para la gente de Licata un día de profuda fe, conmoción y de partecipación a las funciones sagradas. Los ritos se desarrollan por la confradía de “San Girolamo della Misericordia”, empiezan antes del amanecer, a las 3:30 desde la iglesia de San Girolamo, que está situada en el barrio árabe de la marina, salen el cristo cubierto en una camilla y la Virgen de Dolores. La procesión, llegada en Plaza Elena, se comparte: la Virgen va al santuario de Sant’Angelo y Cristo va en una habitación del Palacio de la Lumia, destinado a capella.
A las 13:00 empieda la segunda procesión. Deste la iglesia de San Girolamo los de la confradía, al grito de “Misericordia” salen el Cristo Crucífero llevado a hombro con pasos acompasados, punto de ser llevado a la crucifixión. Llegado a la Plaza Progresso, delante del palacio de Ciudad, llega corriendo la Virgen, salida por el santuario de Sant’Angelo, donde se había quedado antes. El momento más conmovedor es la Unión entre la Virgen y el Cristo, que se juntan para ir al Calvario. El crucífero, cerca del Calvario, se sonstituye con el Cristo llevado por la noche. A las 15:00 está la crucifixión: el cristo se desnuda y levantando en la cruz, y la Virgen a sus pies. Toda la tarde se desalloran “le cunguriate”, procesiones penitenciales de las parroquias y de los fieles a los pies de Jesus Crucifijo y de la Virgen de Dolores.
A las 19:30 empieza la última etapa del Viernes Santo con la salida de la urna decorada que a las 21:00 está abajo del Calvario para acoger Cristo muerto. La procesión de Cristo muerto y de la Virgen de Dolores recorre las calles principales de la ciudad y termina después de la medianoche en la Iglesia de San Girolamo, donde los fieles se quedan hasta la fin de este día largo y conmovedor.
El Sabado Santo en la Iglesia de la Caridad (Chiesa della Caritá) está expuesto el Cristo muerto con la Dolorosa, con María de Cleofa y María de Magdala, en la historía escrita en el evangelio estaban en el sepulcro de Jesus. Estas imágenes sagradas están situadas e.n el centro de la iglesia en penumbra y con músicas sagradas, el ambiente es sugestivo para la oración y el recogimento espiritual. De hecho, hay muchos fieles que van a la iglesia para rezar, antes de la Vigilia Pascual.
En el día de Pascua hay la procesión de Cristo Redentor, en idioma de Licata “U signuri ccu munnu ‘nmanu” (el Señor con el mundo en sus manos), organizada por la confradía de “SS. Salvatore”, la más antigua de la ciudad, y se concluyen los ritos de la Semana Santa de Licata. La procesión se desarrolla por la noche y recorre las calles principales.
En el camino explotan los petardos y los hermanos de la confradía utilizan los palios, largas barras de madera que terminan con banderas, que con destreza se levantan arriba, para reclamar la felicidad de los fieles que partecipan en la procesión.