La Catedral de Santa Maria La Nuova, es la iglesia más grande de Licata, donde tienen lugar manifestaciones solemnes. La construción empezó en el siglio XVI, después que mucha gente de Licata dejó la ciudad de monte Sant’Angelo, para establecerse cerca del mar y en la ciudad efectiva. La iglesia se llama “Santa Maria La Nuova” para distinguirla por “La Vetere”, antigua catedral de Licata, llamada así para la Natividad de la Virgen.
A la entrada de la plaza de la Catedral se queda encantados por la grandiosidad monumental de la Catedral, caracterizado por una planta basilical de cruz latina de tres naves. Por dentro están las telas de Fra Felice de Sambuca (siglo XVIII) en los altares laterales y los frescos en la bóveda de Raffaele Politi (siglo XIX).
La pila bautisimal es en mármol está situado en el baptisterio y fue construida en el siglo XV por el escultor Gabriele di Battista.
La bañera lustral está respaldada por una pequeña columna, están las Cuatros virtudes cardenales (justicia, prudencia, fortaleza y templanza) talladas sobre esta.
Por ambos los transectos hay dos capillas, una fue destruida por un incendio en el 1988. Esta era la capilla de la Madonna del Maenza (de la Semenza o del Pilar) construida a mediados del siglio XVIII, que tiene que ser renovada.
La otra, situada en el brazo derecho del transecto, es la maravillosa CAPILLA DEL CRUCIFIJO NEGRO, obra de religiosidad de el estilo barroco. La capilla fue construida entre el siglo XVII y el siglo XVIII, está totalmente cubierta por paneles de madera incrustada, elegida para acoger el crucifijo, que milagrosamente salió indemne en las llamas de la invasión franco-turca el 11 de Julio de 1553. Esta capilla es muy especial para la gente de Licata, por la devoción al crucifijo negro, obra realizada en el 1469 por los hermanos artistas de Messina, Paolo e Jacopo de li Matinati.
En las paredes laterales de la capilla hay dos serias pictóricas: por abajo las cuatro telas de la Pasión, por arriba seis telas que representen los advinos y los reyes del Antiguo Testamento.
La pared frontal está ocupada por el altar de madera de inspiración a Bernini, en el centro está el crucifijo, cerca hay unas columnas del orden corintio que sostienen el entablamiento.
El techo está caracterizado por cajones y representa figuras poligonales y rosetones.
