La iglesia de San Francisco en origen fue originada a San Juan Bactista y fue sede de los caballeros de el orden Gerosolimitan. Al principio del siglo XIV los frailes francescanos pidieron de tener la iglesia y de construir su convento. Convento y iglesia sufrieron graves daños en el pillaje franco-turco del 1553, pero immediatamente se utilizò por la reparaciòn, con el ampliaciòn del complejo religioso, por parte del fraile licatese Baldassare Milazzo. Del 1750 es el prospecto de màrmol realizado por el arquitecto trapanese Giovan Biagio Amico.
En la iglesia es presente el culto de la Imacolada, cuya estatua se conserva dentro la capilla del 600 adornada de maderero tallado y dorado. El cuadro que cubre la estatua se elimina solo con ocasiòn de la fiesta.
El convento con el CLAUSTRO fue apropiado entre los bienes de el Estado como conseguencia de la supresiòn de los ordes religiosos (1866) y hoy partenece en el ayuntamiento que ha destinado a edificio escolastico. Dentro un local se conserva el fundo bibliogràfico antiguo, una rica biblioteca de manuscritos, de libros y de documentos desde el ‘400 hasta el ‘800 provenientes por varios conventos de la ciudad y de el archivo municipal.
Interesante es la cripta de la iglesia que se puede observar dentro el Claustro, inmersa en la agua y donde se colocan los huesos de los frailes.
El Claustro es muchas veces utilizado por varias manifestaciones, como exposiciones y expectaculos ; mientras durante la Semana Santa, entre el Miercoles y el jueves Santo, asume un caràcter sacro con el exposiciòn del Cristo a la
columna que es venerado por numerosos fieles en su interior.
