La iglesia rupestre de San Calogero es una iglesia excavada en la roca llamada inicialmente a la Santa Cruz, que nació durante el periodo pre-normando situada a los pies de la iglesia de Pompei. Es declaración de la primera presencia cristiana en Licata, documentada entre el siglo IV d.C por monjes procedentes por el Oriente que practicaban el culto en el interior de cavernas. En el interior de esa iglesia fue descubierto el fresco que retrata el Santo, paisajes y la cripta, mientras la estatua de San Calogero estaba situada en un nicho fue transferida en la iglesia Se Santa Maria la Vetere.
Algunos siglos después se costruyò un pasillo en el exterior de la roca para ampliar el edificio, pero que quedò después inutilizada, a causa tamboèn de la Secunga Guerra Mundial que causò daños diferentes a la estructura.